Luisa Cid | Los Derechos de los Monstruos
Incluso los monstruos tienen derecho a un juicio justo y a una defensa eficaz
Derecho, Justicia, Ley, Culpables, Defensa, Abogados, Manada, Penal
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Los Derechos de los Monstruos

https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/07/12/derechos-monstruos/1309328.html

Dudo que haya algún abogado en ejercicio  al que no le hayan preguntado mil veces cómo es capaz de defender a un culpable.  La pregunta renace con cada generación y para algunos no existe respuesta que les satisfaga.  A veces, los hechos son tan terribles, que parece que la presunción de inocencia, el  derecho a un juicio  o a una defensa no fueran sino despreciable burocracia.  Y si el caso es mediático, defensores  y Jueces ya pueden vigilar sus espaldas ante los indignados.

A veces el mero hecho de pedir cautela  es un riesgo.  Nunca falta alguien que saque a tus hijos a colación y te pida que los visualices golpeados o violados como me pasó hace escasos días en una tertulia radiofónica. Cuando me preguntan qué haría yo con un agresor que causase daño a mis hijos, la respuesta es que tendrían que sacar sus restos de entre mis dientes. Pero mi reacción en ese caso, o la de cualquiera , nada tiene que ver con  cómo debe actuar un Estado ante el delito. El poder de cualquier persona y el poder del Estado no son comparables. El Estado es un monstruo de siete cabezas, con capacidad destructora casi ilimitada que afecta a millones de personas y que debe estar atado con siete cadenas. Y lo está. A través de la Ley.

Algo hemos hecho muy mal durante años. Principios democráticos tan elementales no debieran suscitar tantas dudas a veces sobre los propios fundamentos del Estado de Derecho, ese parapeto que nos protege del horror.

Yo, como abogada,  he defendido a “culpables”. Muchas veces a lo largo de  años. Siempre que he tenido que hacerlo. Salvo una vez.

En aquella ocasión, yo acababa de ser madre y el turno de oficio me puso ante un hombre acusado de agredir reiteradamente  a una niña pequeña. No pude afrontarlo. No pude soportar la náusea hacia  sus cínicas respuestas en la declaración ante el Juez y conseguí que otro profesional se hiciese cargo del asunto.  Siempre me he sentido avergonzada de aquella huída, de no haber estado a la altura. Y lo digo porque yo sí creo. Creo firmemente en el imperio de la ley y en los derechos, incluso los  de los monstruos. Creo que el derecho de cualquiera a una defensa con todas las garantías  y a un juicio justo protege a la civilización y a toda la sociedad. Un exorcismo que mantiene alejada la turba, la arbitrariedad y el abuso de poder.

El caso de la Manada sigue produciendo reacciones casi cada día, a cada paso del proceso. Un maremágnum que mezcla conceptos técnicos con percepciones a flor de piel, buenas intenciones con malísimas ideas, falsedades manifiestas con deseos verdaderos de justicia.

El nuevo Gobierno plantea reformas legales urgentes -que  no serían aplicables a hechos ya producidos- y habla de hacer una Ley que no pueda ser interpretada por los Jueces,  y de que se parta de la ausencia de consentimiento en cualquier relación sexual salvo que sea expreso (y supongo que demostrable). A priori, ambas propuestas me plantean muchos y serios problemas. Habría de hacerse muy bien para no abrir una grieta en la presunción de inocencia.

 El caso es que la presunción de inocencia y los derechos ante un proceso penal, son una cuestión de primer orden que nos afectan a todos. Derechos fundamentales que deben tratarse dejando a un lado presiones populares o cualquier tipo de  urgencia mediática;  siempre y sólo con cuidado, conocimientos,  sabiduría y prudencia.

https://www.laopinioncoruna.es/opinion/2018/07/12/derechos-monstruos/1309328.html